Episodio XVI

“No hay que temerle a la muerte, porque cuando somos, la muerte no es; y cuando la muerte es, nosotros no somos”

23-12-84
Querido diario:

De acuerdo, esto es un poco confuso. Creo que por un momento creí que no solo no volvería a escribir, sino que tampoco podría hacer algo más.

Recuerdo perfectamente cuándo fue la última vez que escribí… sí, antes de que Lily se apropiara de mi librito y lo escribiera ella:

-Dime Lily ¿Por qué mejor no vas con Dumbledore y le robas tu propio diario?

¡Encima escribió sin humor! ¡Sin sarcasmo! ¡Sin crueldad! ¡Evitó todo aquello que marca este diario como propiedad mía!

Aquel día yo me sentía realmente mal, terrible… escribí para desahogarme, y guardé el diario en el cajón. Yo estaba llorando, y me arrodillé en la cama… eso fue lo último que vi de la realidad.

Poco a poco, los ojos se me nublaron. No veía más que un muro blanco delante de mis ojos, que más adelante haría de pantalla, para mostrarme los peores recuerdos que tengo…

Luego, sentí como si flotara, escuchaba la voz de Lily. Sentí como si cayera y aterrizara en un lecho cómodo, que supongo era el de la enfermería (o sea, este en el que estoy ahora).

Más tarde, empezaron los recuerdos. Era horrible. Revivir todo lo que está en mi inconsciente, y que desearía ni siquiera tenerlo ahí… no estoy hablando solo de mi familia, sino de todo lo demás, lo que ya sabes, lo que no puedo siquiera escribir.

Cuando no estaba con mis recuerdos involuntarios, escuchaba voces. A Severus, Black, Cornamenta, Lunático, Lily, Dumbledore, Joda, Colagusano (¿Colagusano?). Mmm… si me habló no lo escuché. ¡No, momento! ¡Sí que lo escuché! Estaba diciendo: “¡Dale James, tenemos que irnos!” ¡Un amigazo! Después James se pregunta por qué Bahgeera está por almorzarse a Colagusano… (Gato y ratón… no podía ser de otro modo).

Todos me decían cosas lindas, solo que en ese momento no podía percibirlo. Era como escucharlos en otro idioma o algo así… solo ahora que estoy despierta, puedo saber qué me dijeron.

¿Que cómo demonios despertaste? (te preguntarás) ¡Es una gran pregunta! Ni yo estoy segura.

En ese muro de neblina que había delante de mis ojos, aparecían imágenes de la persona que me estaba hablando. Eran imágenes algo confusas, bah, del todo confusas… pero eran mi única conexión con la realidad.

Poco a poco ese muro comenzó a ponerse gris, cada vez más oscuro. Otra vez mi cuerpo comenzaba a sentirse en el aire. Era bastante raro. Cuando todo estaba apagado… comencé a oír otra voz… se oía apresurada… era la voz de Canuto.

Estaba realmente apurado, la primera parte no la pude entender, porque, como ya te dije, en el momento solo oía las voces, pero no podía comprender lo que decían.

Él dijo todo lo que yo necesitaba oír para volver. Como es un recuerdo bastante confuso, no puedo armar con exactitud lo que dijo, pero era algo así como que sabía que era su culpa, que no sabía que caso tenía decirlo ahora. Que estaba muy arrepentido de todo lo que me había hecho este año, todo el daño… que no le importaba si yo le había hecho algo malo o no, que no le importaba si yo ocultada algo o no, que no le importaba nada de eso. Me pidió perdón repetidas veces por lo de Kat, por todo lo que pasó por culpa de ellos dos y me dijo que… que estaba muy agradecido conmigo por lo que había hecho, ya que no me había importado que él pudiera enojarse, mientras pudiera ayudarlo… y no sé si fue el momento en que lo dijo, o el modo, o todo… pero a medida que me hablaba, todo volvía. Si bien me perdí lo primero que me dijo, con un esfuerzo inmenso, logré entenderlo.

El muro, que era casi negro, se volvía trasparente y me permitía ver a Canuto, sentado en la cama y con sus manos sobre las mías, hablando cariñosamente, a pesar de su apuro por traerme de regreso. Me besó, lo sé. En el momento no me di cuenta… pero luego lo sentí…

Cuando me miró, fue como si no me hubiera estado mirando todo este tiempo… se llevó una sorpresa, por alguna razón. Era como si yo no hubiera estado presente, y de golpe ¡Plin! estaba frente a sus ojos. Tardé en entender donde estaba, hasta que él no fue a buscar a Dumbledore, el zumbido que tenía en mi cabeza, me nublaba aún la capacidad de comprender el tiempo y espacio, porque tampoco sabía cuando tiempo había pasado.

Solo cuando vi lo que Lily escribió hace algunas horas, entendí que había pasado más tiempo del que yo había creído.

Canuto acaba de irse, y Dumbledore debe estar al llegar…

Cuando Sirius recién se iba, yo tenía muchas ganas de escribir, pero yo te había dejado en el cuarto, y no esperaba que estuvieras bajo mi almohada: Lily piensa en todo.

¡Cómo tarda Dumbedore! Supongo que Sirius debe haber ido a hablar con los chicos, antes de decirle algo al director. Al menos eso me dio tiempo de aclararme y comenzar a escribir.

- - - - -

¿Sabías que casi me muero, no? ¡Pues claro!, ya te lo había dicho Lily… a ti no te dice lo mismo que a mí: “No creí que fuera importante”

¡Ay! ¡Uno nunca piensa que le va a tocar! ¡Nunca piensa que puede ser débil! Uno nunca se prepara para esto…

¿Qué hubiera pasado si yo hubiera muerto? Me hubiera ido de este mundo sin dejar motivo para que la gente me recuerde, sin haber hecho algo útil por alguien…

No es porque no quiera tener la conciencia sucia en el juicio final, o algo así… sino que me di cuenta de todo el mal que se puede hacer solo por ser… como yo. Uno dice, no pasa nada, es solo una mentirita piadosa, es para bajarle las esperanzas, no va a pasar nada… pero quizá no sea tan así. Quizá lo menos que nos merecemos, es que el otro sea sincero con nosotros. Pero si yo no soy sincera con alguien ¿Cómo puedo esperar que los demás sean sinceros conmigo? Triste, pero si cada persona me diera la sinceridad que yo tuve con ella… voy muerta…

¡Tiempo de cambio! ¡Tengo muchas cosas que cambiar!

Ahora que ya hablé con Dumbledore, tengo que hablar con Sirius, pero esta vez tengo que responder. El habló, pero yo no lo hice… así no sirve.

Claro que, todo esto tendrá que esperar hasta mañana…

24-12-84
Querido Diario:

Me curé sobre la hora ¿No? La tarada de Lily le había dicho a Joda que se busque otra pareja, porque yo lo entendería… claro que lo entendería… ¿¡Pero quién dice que estaría feliz por eso!?

Bueno, hoy tuve varias visitas. Pomfrey no me deja salir “Hasta que alcance la plenitud de mi fuerza” ¿Cuál fuerza? ¿Qué no se da cuenta de que soy una bruja débil? ¡Si tuviera alguna fuerza que alcanzar, no me habría pasado todo esto!

Sí, estoy de buen humor…

La primera visita del día fue Lily. La condenada vino a las seis de la mañana, porque según dice, se enteró que ya estaba bien y que de mala suerte, me había repuesto en un horario en el que no me podía visitar.

Dijo que planeaba quedarse en silencio hasta que yo despertara, pero pegó semejante grito de júbilo cuando me vio, que me despertó… a mí y a todo el colegio.

Estuvimos hablando, de mí, de lo que pasó, de lo que pienso ahora, de cómo me siento, de qué pienso hacer. Sí, hablamos de mí… para variar. ¡Casi me muero! ¡Lo menos que merezco es algo que trate sobre MI, YO, MIS, A MÍ y TODO ESO! No, chiste… también hablamos de Lily. Dijo que en este tiempo, James fue muy atento con ella, en todo y estuvo pendiente de sus temas.

-Sí, fue muy bueno conmigo. Vuélvete a enfermar, así pronto… -se burló.

-¡No te pongas atrevida, porque no te gustó nada la situación! –advertí- Claro, ahora te ríes...

-Se me acabaron las preocupaciones…

-Hablas como si los MHB ya hubieran pasado… -hice una pausa-. Todo bien con James… ¿Pero qué pasa con Wipa?

-Ah, él… mmm… bueno, se me han quitado las ganas de ir con el al baile…

-¡Aja! Veo que James está ganando terreno…

-Mientras se comporte así… durará…

-¡Que mal! Porque en cualquier momento se la agarra con Severus, y ya te enoja de vuelta.

-Lo sé, es que me molesta que se metan con él, no le hace nada malo a nadie.

-Es cierto, si lo sabré yo… si lo tratan así gratis, imagínate lo que harían si supieran que ando con él. Pero estábamos hablado de Wipa… ¿Qué le había pasado? Estaba inconsciente aquí la última vez que lo vi…

-Ah, eso se solucionó hace bastante. Lo que había pasado fue un pequeño error en una poción clandestina, todo voló en una explosión, y él quedó inconsciente…

-Pero ¿Cómo fue que no supimos nada de la explosión? Yo no me había vuelto antisocial en ese entonces…

-Pasa que fue una explosión silenciosa. Lo que lo dejó mal, fue respirar el vapor de esa poción que era muy potente y estaba mal hecha…

-¿Cuántos puntos de bajaron a Hufflepuff?

-Bastantes, lo que es una pena para ellos, porque estaban en segundo lugar en la copa de la casa. Estaban muy cerca de nosotros, así que los pasamos. Slytherin está en el primer puesto, nosotros segundos, luego Ravenclaw y ellos quedaron últimos, aunque Ravenclaw no les lleva mucho, así que tal vez no pierdan del todo.

-Su casa debe odiarlo.

-Solo los varones, él sigue siendo popular.

La puerta de la enfermería se abrió, y Sirius entró.

-¡Hey! ¿Puedo pasar?

-Sí, ven.

-Yo me voy -avisó Lily, mientras se levantaba.

Canuto se acercó y se sentó en la silla que ella había dejado. Una vez que Lily se fue, el lugar quedó en completo silencio.

-Y… ¿Cómo va todo? -pregunté.

-Bien… pero ¿A qué te refieres?

-A todo… ¿Cómo van las cosas con Kat?

-Bien… bueno, las cosas cambiaron, pero seguimos juntos.

-Qué bien...

-Sí.

Se hizo una pausa.

-¿Cómo te sientes?

-Genial.

-Mejor así.

-Ya lo creo.

Se hizo otra pausa. Era incómodo, estábamos muy trabados para hablar.

-¿Cuándo saldrás?

-Hoy.

-Qué suerte para ti.

-La verdad.

Se hizo otra pausa. ¡Qué vergüenza! Tanto tiempo con diálogo fluido, y ahora…

-Los chicos te mandan saludos.

-¿Vendrán hoy?

-Seguramente.

-Grandioso.

Se hizo otra pausa, más pronunciada.

-Gracias -dije.

-¿Por qué?

-Por salvar mi vida…

-De nada. En verdad, yo...

-¿Qué?

-Necesito que me expliques qué fue lo que viste sobre Kat. Ella parece sincera al decirme que no me engañó, pero Cornamenta está tan seguro de que dices la verdad... y yo...

Lo miré esperanzada ¿Me creería?

-...yo creo que es muy difícil no creerte. Es decir ¿Por qué nos separarías si no quieres estar conmigo?

Me sonrió débilmente.

-Sirius, yo decía la verdad respecto de o que vi, pero ella no te engaña. Al menos, no que yo sepa.

-¿A qué te refieres?

-Te lo puedo explicar, pero no quiero que te enojes con ella.

Mentira, sí quiero que se enoje, pero me quiero hacer la buena como en las telenovelas que mira mi mamá.

-Dime.

-Fue una trampa que me tendió Kat. Ella y una amiga con peluca rubia actuaron esa escena sabiendo que yo te iría con el cuento, y quedaría como una mentirosa.

-¡Eso es jugar sucio!

Parecía enojado... ¡Yupi!

-Sirius, ella lo hizo porque te quiere y se siente amenazada...

-No la justifiques.

Perecía más enojado... ¡Doble yupi!

-¡Pero entiende! ¡Ella haría lo que sea por tenerte a su lado! ¡Solo cometió un error!

-Tienes razón.

¡Maldición! Nota mental: No te pases de buena la próxima vez. Un poco está bien, pero la insistencia es negativa.

-Perdón por todo lo que te dije ese día, estaba muy aturdido… -se sinceró.

-No hay problema, todos estábamos tensos…

Me miró un rato.

-¡Qué bueno es tenerte de regreso!

-Ni que valiera tanto.

-Lo vales… tú no te das cuenta, pero lo vales…

-Seeh, claro.

-No, te lo digo en serio. Todos cometemos errores. Si te equivocaste, bueno, está en el pasado… -me consoló.

-Pero… tal vez son más errores de los que sabes, y tal vez, no están tan en el pasado…

Su rostro se ensombreció. Pero, siguió hablando bien.

-No importa. Tú eres la que decides si contar las cosas o no. No te negaré que me gustaría que me dijeras todo, pero si no se puede… lo entenderé.

-Gracias.

Pobre, seguramente esperaba que me sintiera más culpable y le dijera todo. ¡Pero decirle todo implica… bueno, TODO! Y no estoy lista aún. Lo haré… pero no todavía.

Luego de eso, la relación se entabló nuevamente. Pasada una hora y media, otra persona entró en la enfermaría: Kat. La saludé, pero no me devolvió el saludo. Me miró llena de odio, y se dirigió a Sirius, que se levantó y la alejó unos pasos:

-¿Qué haces aquí? -dijo ella.
-Vine a visitar a Sarah… estuvo muy mal ¿Sabes?

-Sí, pero ese no es mi problema. Mi novio, sí es mi problema…

A continuación bajó la voz, para que no la escuche.

-Vendré si se me place, te guste o no. Basta… -dijo Sirius, mandándola al frente.

-Necesito hablar contigo.

-Ahora no puedo -fue la respuesta de mi amigo.

-Ve si quieres, no hay problema -interrumpí.

-Bueno, pero regreso luego -anunció y se fue con ella.

Más tarde, Severus apareció.

-Hola.

-Hola ¿Cómo estás?

-Bien. ¡Qué bueno que te repusiste, ya estaba preocupado!

-¡Vamos! Todo el mundo me subestima ¿Creyeron que era tan fácil deshacerse de mí?

-No… pero es difícil ignorar la situación cuando el mismo Dumbledore está preocupado…

-Ya lo creo… te confieso que ni yo, “la pobre víctima”, sabía en qué iban a terminar las cosas ¿Hablaste con Lily?

-Sí, fue ella quien me dijo que despertaste ¿Cómo sucedió?

-Sirius me salvo.

Alzó una ceja.

-¿Eso qué significa? –pregunté.

-Nada. Supongo que es lo justo, estabas así por su culpa… ¿O no?

-En realidad… no del todo.

-¿Qué quieres decir?

-A que él solo dio la situación, pero el problema fue por una combinación de muchas cosas que se dieron de golpe, en el poco tiempo que pasó desde el primero de Septiembre… fue como un choque emocional.

-Espero no ser el culpable…

-Bueno… fuiste responsable de muchas de esas emociones, así que tienes algo de culpa… -me reí.

-¿Cuento con tu perdón?

-Mmm… no lo sé. Tendré que pensarlo detenidamente…

El no esperaba expectante porque, obviamente, sabía que estaba diciéndolo en broma.

-Bueno, creo que lo perdonaré, señor Snape, porque no todas esas emociones fueron malas. Pero tendrá que salvar mi vida la próxima vez…

Comenzamos a acercarnos.

-Bueno, supongo que con eso se arreglaría -dijo.

-Quedaríamos a mano…

Más cerca.

-Podría ponerte en peligro, y luego salvarte, para que se acelere todo…

-¿Seguro que quieres apurarte?

Estábamos tan solo a su nariz de distancia (tómalo como quieras... pero fue literalmente) entre uno y otro, pero la puerta de abrió nuevamente. Ambos nos separamos al instante. McGonagall, entró en la enfermería con paso firme, por suerte habían puesto un biombo que nos cubría. No fue testigo de nada.

Unos segundos después se asomó.

-Buenas, profesora.

-Buenos días, señorita Herrera.

-Me retiro -dijo Severus, y desapareció.

-¿Sucede algo, profesora? -pregunté en tono angelical.

-Debido a tus condiciones de salud, te has atrasado en los exámenes del mes. Por lo tanto, todo trabajo realizado se evaluará como si fuera la fecha prevista…

-No comprendo… ¿Debo entregar y realizar mañana los exámenes y trabajos que se dieron mientras yo agonizaba? ¿No hay un poco de misericordia para mí?

-No, no es eso lo que quiero comunicarle, sino todo lo contrario. Los exámenes ya fueron. Se le darán 2 semanas para prepararlos como si fuera a darlos en la fecha prevista -repitió.

-Repito: ¿No hay un poco de misericordia para mí?

-Señorita, le aconsejo que sea un poco más agradecida, puesto que cualquier otro profesor, la habría calificado con un 1, sin contemplaciones… pero el profesor Dumbledore…

-Aja, bien ¿De cuantos exámenes estamos hablando?

-Son en total, cinco exámenes teóricos, tres prácticos, y seis trabajos…

-¿Es un chiste? ¿Cómo tanto? ¡Ni siquiera he salido de aquí! Mucho menos llegaré a preparar todo eso en dos semanas.

-Son solo dieciséis cosas, usted es buena alumna y tiene dos fines de semana para usar, estoy segura de que el tiempo no será un problema. Además ya lo has hecho antes.

-Sí, bueno, es cierto… pero ahora es distinto, porque ni siquiera tengo los apuntes de estos días…

-Te recomiendo que comiences por conseguirlos.

-No tengo muchas opciones. Aunque, si además de todo tengo que conseguir los apuntes, jamás me alcanzará el tiempo, de verdad…

-Yo creo que serán un par de semanas atareadas, pero llagarás…

-No se olvide de que también tengo que comer y dormir…

Chasqueó la lengua. Y me alcanzó un pergamino.

-Estas son las fechas.

Lo abrí y me puse peor.

-¡Pero esto marca siete exámenes teóricos!

-¿Ah, sí? Creo que me confundí… sí, eran siete…

-Moriré otra vez.

Se fue.